Experiencias de marca
Crear experiencias de compra personalizadas: las tendencias que determinan el diseño de los comercios minoristas
Por Marc Cordier
Qué privilegio hablar en la renombrada exposición Maison&Objet. Este evento emblemático, situado en el vibrante norte de París, fue realmente inspirador: un crisol de creatividad, donde cada rincón bullía de ideas y debates significativos.
Aunque el evento abarca un amplio espectro del diseño, durante la sesión de coaching me centré en el diseño comercial. Sin embargo, no quería restringir la conversación a un solo tipo de formato. Ya se trate de grandes centros comerciales, de acogedoras tiendas pop-up o de conceptos transversales como boutiques cafetería y tiendas de regalos restaurante, los principios que exploramos se aplican universalmente.
Inicié la sesión animando a los asistentes a imaginar un «viaje del cliente ágil y flexible». Siempre creo que un gran diseño empieza con una historia visual convincente: es la base sobre la que construimos toda una experiencia.
Como persona que se deja llevar por la inspiración visual, comparto tableros de ideas para captar las tendencias clave que creo que están reconfigurando el comercio minorista actual. Estos tableros me sirven para documentar la evolución de las experiencias de los clientes en un espectro de flexibilidad y personalización.
Modularidad y versatilidad
La flexibilidad quizás se encarna mejor en el concepto de modularidad. El diseño modular abre infinitas posibilidades, desde la distribución de la tienda hasta los expositores de merchandising, creando espacios fluidos y dinámicos que se adaptan a las necesidades del consumidor.
A medida que evolucionan los hábitos de compra, las marcas deben adaptarse ofreciendo experiencias a medida. Crear zonas pequeñas y versátiles para la personalización -un estudio de eventos, una galería o un espacio de colaboración- proporciona un compromiso más profundo y acerca a los clientes a la marca. Muchas tiendas insignia han adoptado este modelo, añadiendo capas de intriga al recorrido general.
Óptica 2000: Para este cliente de SGK París, la modularidad era el principio básico. Reimaginamos la óptica tradicional diseñando un mobiliario versátil e inteligente que se adaptara tanto a las necesidades del minorista como a las de los clientes. ¿El resultado? Un espacio flexible e intuitivo que mejora el recorrido del cliente, dando a la marca un toque moderno e innovador.
Psicología del color
El color es una poderosa herramienta emocional. Hemos visto cómo las marcas aprovechan cada vez más sus efectos psicológicos, ya sea mediante un atrevido bloqueo de colores o el uso de tonos característicos, como el icónico azul de Tiffany. Estas opciones pueden transportar a los clientes a un destino lejano o sumergirlos en una experiencia sensorial.
La iluminación también desempeña un papel fundamental. Desgraciadamente, a menudo se trata como algo secundario, pero cuando se integra estratégicamente, la iluminación puede transformar espacios, adaptarse a exposiciones específicas o incluso cambiar para adaptarse a la hora del día. Con vistas a la inclusión, algunos minoristas están incluso introduciendo «horas tranquilas», atenuando las luces y reduciendo el ruido para atender a quienes anhelan un entorno de compras más sosegado.
Sala VIP de Air France: En colaboración con Air France y start-ups francesas, creamos un oasis de bienestar en el aeropuerto Charles de Gaulle. Aquí, la luz y el color se convierten en herramientas inmersivas, ofreciendo a los viajeros una experiencia serena. Diseñamos un espacio sensorial a medida con más de 10.500 píxeles en 191 tubos LED, creando un refugio de paz en medio de uno de los aeropuertos más concurridos de Europa.
Integración digital
Las pantallas, los expositores inteligentes y la realidad aumentada (RA) se están convirtiendo en elementos básicos del diseño comercial moderno. La tecnología en las tiendas permite a las marcas enriquecer la experiencia del cliente mezclando lo físico con lo digital. Desde las pantallas interactivas de la tienda Allure de Nueva York hasta la tecnología inmersiva de Air France y las tecnologías de servicio de Optic 2000, hemos visto de primera mano cómo los puntos de contacto digitales elevan el viaje global.
Estas tecnologías permiten ofrecer una experiencia de compra personalizada, desde ofrecer promociones a medida hasta contar la historia de los productos. Las posibilidades son infinitas, y esto no ha hecho más que empezar.
En resumen
Adoptando buenas prácticas como la modularidad, el uso inteligente del color y la integración digital, los minoristas pueden crear recorridos del cliente flexibles y ágiles que no sólo sean visualmente impresionantes, sino también profundamente personalizados. Este enfoque ayudará a las marcas minoristas a seguir siendo competitivas y a satisfacer las expectativas en constante evolución de los consumidores actuales.