Cómo simplificar tu ecosistema de contenidos amplifica la experiencia de tu marca

El contenido. ¿Sabes realmente lo que es y lo que significa para tu marca? Cuando piensas en los clientes que compran tu marca, ¿has considerado cómo es ese viaje?

Vivimos en un mundo invadido por tantos canales diferentes, todos demandando algún tipo de contenido. Durante ese camino hacia la compra, un cliente tocará o verá tu marca multitud de veces, y esa experiencia de contenido es una influencia clave para impulsar las ventas.

Un mensaje coherente a través de diversos canales puede mejorar la intención de compra en un 90% y la percepción de la marca en un 68%, y 1 de cada 3 consumidores elegirá un producto distinto al que pretendía comprar como resultado de una información deficiente.

Esa demanda de contenidos está planteando a las marcas un reto: aumentar el gasto en contenidos a medida que los presupuestos se reducen o restringen.

No importa en qué punto del viaje del contenido se encuentre una marca, reconoce que su contenido podría ser mejor. El reto está en saber por dónde empezar a mejorarlo. Empieza por preguntar «¿qué contenidos produces?» y, aunque pueda parecer una pregunta relativamente sencilla, a menudo obtenemos una respuesta fragmentada, incompleta e incoherente.

En la mayoría de las organizaciones, los contenidos y los datos de los productos en general están dispersos en múltiples sistemas empresariales internos, redes de socios y redes de la cadena de suministro.

Algunas de las observaciones más comunes que hemos encontrado incluyen:

• Diferentes definiciones de lo que se considera «contenido» dentro de una organización
• Muchos departamentos trabajan de forma aislada
• Cada departamento crea su propio contenido en función de sus propias necesidades, estrategia y presupuesto
• Diferentes socios y agencias crean contenidos
• No existe una única fuente de contenidos creados
• El mismo contenido o uno similar es creado por diferentes departamentos
• La integridad de la marca se diluye
• No hay un único propietario de contenidos
• Los procesos globales son aún más complejos

La solución de marketing digital a esta demanda de contenido creciente no consiste en crear más contenido, sino en simplificar tu contenido para amplificar su impacto.

¿Cómo puedes crear un contenido y luego reutilizarlo en otros ámbitos?

Esto podría ser tan sencillo como hacer una foto del producto en varios formatos que te permitan utilizarla en diferentes canales. Suena bastante sencillo, pero para ello tienes que replantearte tu enfoque del contenido digital.

Tiene que ser un enfoque de colaboración organizativa que defina y alinee cuatro áreas clave:

Estrategia de marca: la propuesta de valor para cada segmento de mercado

Experiencia de marca: los sentimientos que la marca quiere inspirar a la gente

Experiencia del cliente: los canales de venta en los que los clientes interactúan con la marca

Experiencia del consumidor: la interacción del consumidor final con la marca

Cuando hablamos con nuestros clientes sobre la optimización de contenidos, trabajamos con ellos para simplificar su viaje o ecosistema de contenidos. Empezamos por el recorrido de los clientes finales y el punto de contacto con el que interactúan.

Al examinar quién participa en la creación de contenidos, los sistemas existentes para gestionarlos, conservarlos y entregarlos, los canales de contenidos y los usuarios finales, podemos identificar en detalle los problemas y las causas. Esto nos permite construir el marco y las soluciones para ofrecer contenidos mejorados.
Una pregunta habitual es si podemos construir un sistema DAM para el contenido de un cliente. La respuesta es sí, pero primero tenemos que entender cuál es su uso previsto. Cuando revisamos su ecosistema de contenidos y su viaje por los contenidos, la solución final suele ser muy diferente.

Sólo simplificando la comprensión de tu ecosistema de contenidos podrás empezar a sentar las bases de una estrategia de contenidos más centrada, estructurada, centralizada, racionalizada y, en última instancia, amplificada.

Así que, cuando pienses en crear un nuevo contenido, piénsalo en el contexto de tu ecosistema de contenidos y considera cómo puede aprovecharse en toda la organización y hacer que funcione mejor.